Castillo Real de Varsovia

El histórico Castillo Real de Varsovia fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial y reconstruido de los escombros. Conoce la apasionante historia de este palacio de Varsovia que alberga cuadros de Rembrandt y Canaletto.

Historia

Los orígenes de este majestuoso palacio barroco se remontan al siglo XIV, cuando se construyó la Gran Torre en una de las principales plazas de Varsovia. Con el reinado de Segismundo III, la capital de Polonia se trasladó a Varsovia y el monarca mandó ampliar las construcciones de la torre y levantar un gran castillo barroco que sirviera como residencia real. 

A partir del siglo XVI, una serie de infortunios acabaron con la estructura original del castillo: invasiones extranjeras, incendios y bombardeos. El culmen de todas estas desgracias llegó durante el Alzamiento de Varsovia de la Segunda Guerra Mundial. Las tropas nazis bombardearon el Castillo Real y lo redujeron a escombros.

El Castillo Real pudo ser reconstruido tras el régimen comunista gracias a la ayuda internacional y volvió a abrir sus puertas en 1984. En las estancias palaciegas se pueden palpar las distintas funciones del castillo, que ha servido como residencia real, sede parlamentaria y hogar del presidente. Es todo un símbolo de la independencia de Polonia.

Qué ver en el Castillo Real

Visitar el Castillo Real es adentrarse en la historia de Varsovia y del país. Las principales estancias que se visitan son la Sala de Audiencias, donde trabajaban los senadores; la capilla, que alberga el corazón del héroe polaco Tadeusz Kosciusko; la Sala de Mármol, la parte más antigua del castillo; el Salón de Asambleas, donde se celebraban grandes banquetes, la Sala del Trono y la Cámara del Consejo.

Las estancias del rey y las distintas habitaciones de uso común están decoradas con pinturas de monarcas y personajes históricos de Polonia, tapices de Bruselas, frescos religiosos y cuadros con momentos clave en la historia de Varsovia.

Desde uno de los laterales del castillo sale un túnel elevado que comunica con la Catedral de San Juan. Se construyó tras el intento de asesinato del rey Segismundo III mientras iba misa. Además, el ala este del Castillo Real acoge una importante colección de pintura que incluye obras de Canaletto y de Rembrandt, como Niña en un marco y Sabio al pupitre.

En el año 2012, la gran sequía estival reveló un tesoro que había permanecido 400 años en el fondo del río Vístula. Se trataba de joyas y otros objetos de valor que los suecos robaron del Castillo de Varsovia en el siglo XVII, durante la invasión de Polonia.

La Plaza del Castillo

El centro neurálgico de Varsovia es la Plaza del Castillo. Recibe su nombre del Castillo Real y es el principal punto de encuentro en la capital polaca. En el centro de la plaza se erige la Columna de Segismundo, uno de los monumentos de Varsovia más antiguos. Está levantada en honor al rey Segismundo III, que trasladó la capital de Polonia desde Cracovia hasta Varsovia.

Desde la Plaza del Castillo se puede ver el Castillo Real, el río Vístula y el barrio de Praga.

Horario

Todos los días: de 10:00 a 18:00 horas.
Viernes: de 10:00 a 20:00 horas.
Lunes: cerrado. 

Precio

Entrada general: 30 (7,60 US$)
Entrada reducida: 20 (5,10 US$)
Menores de 16 años: 1 (0,30 US$)
Miércoles: entrada gratuita.

Transporte

Tranvía: líneas 4, 13, 20, 23 y 26.
Autobuses: líneas 160, 190, 527 y 970.